Con el artículo de hoy, el segundo de la serie, pretendemos seguir ahondando en las herramientas para mejorar la autonomía de las personas mayores. Como comentábamos, en nuestras sociedades, consideradas avanzadas, no siempre se responde de manera adecuada a las características de los ancianos. Y la razón es que suelen ser considerados por muchos una parte de la sociedad que no es productiva. Por el contrario, en muchas civilizaciones antiguas y en algunas sociedades actuales, se los considera parte esencial de estas, fuente de sabiduría y portadores y emisores de conocimiento.
Visto lo visto, lo cierto es que la crisis por el coronavirus ha de provocar un cambio en nuestras prioridades y eso pasa por poner en el lugar que les corresponde a nuestros mayores.
En el anterior artículo de esta serie, hacíamos referencia a dos herramientas de movilidad de la persona mayor. Por un lado, incidimos en la importancia de un buen calzado para adecuarse a las nuevas necesidades de los ancianos. Por el otro, mencionamos el bastón, un elemento de gran importancia para poder lograr una autonomía completa. A continuación, nos centraremos en el tercer elemento de relevancia en cuanto a la movilidad de la persona mayor con necesidades especiales.
La silla de ruedas para las personas mayores
En el momento en el que se pasa de la necesidad del bastón o el andador a la de la silla de ruedas, hay que ser muy cuidadoso en la elección de este elemento. Se trata de un medio de movilidad que debe tener una vida útil prolongada y cumplir con todas las normativas relacionadas. Como con las demás ayudas técnicas, no se debe considerar esta como un paso atrás, sino como una oportunidad de continuar con una vida plena.
Hay en el mercado una gran variedad de sillas de ruedas entre las que elegir. Pero antes de decidirse, hay que consultar a un especialista que le indique cuál es la mejor para cada caso. Los precios oscilan desde algo menos de 200 euros hasta más de 6000. No obstante, en nuestro país la seguridad social subvenciona algunos modelos concretos, por lo que lo que finalmente pagará distará mucho de estos precios.
Sea como sea y el modelo que escoja, le aseguramos que una silla de ruedas en el caso que se necesite facilitará mucho la vida diaria de la persona mayor y también de sus cuidadores. Todos saldrán ganando, pues con esta herramienta se facilita en gran medida la movilidad y por lo tanto la autonomía de la persona mayor, entre otros aspectos.