¿Tienes problemas para dormir? ¿No consigues descansar por las noches? ¿Te cuesta mucho conciliar el sueño? Si la respuesta a algunas de estas preguntas es SÍ, este artículo es para ti.
Son muchos los factores que afectan al buen descanso por las noches. Sin embargo, existen una serie de pautas y aspectos que pueden convertir un “no puedo dormir” en “zzzzzz”.
En esta serie de dos artículos, te vamos a dar los 10 mandamientos para que, por fin, puedas dormir bien. ¿Estás preparado? ¡Vamos allá!
Higiene del sueño
Este término está cada vez más de moda, y es que resulta un aspecto fundamental para conseguir conciliar rápidamente el sueño y descansar más y mejor por las noches.
Aunque es cierto que hay muchos factores que escapan a nuestro control y que afectan directamente a la calidad del sueño, sí que existen aspectos que controlamos y que podemos hacer que jueguen a nuestro favor.
¿Qué es la higiene del sueño?
La higiene del sueño es la eliminación de malos hábitos de sueño y la adopción de otros nuevos que están especialmente enfocados en facilitar el dormir y descansar más. Por lo tanto, todos los hábitos necesarios y normas para conseguir un sueño reparador cada noche conforman la higiene del sueño.
Estas medidas ayudan a identificar cuáles son los principales factores alimenticios, conductuales o de estilo de vida que afectan al sueño y descanso, eliminando así los inhibidores del sueño y añadiendo los facilitadores.
La higiene del sueño es sumamente importante, no solo afecta a cuánto duermes o el nivel de descanso. También es un factor determinante en tu rendimiento, lucidez, humor y bienestar durante el día.
Los 10 mandamientos para dormir como un bebé
Estos 10 consejos te ayudarán, tanto a incrementar la cantidad de horas de sueño, como a incrementar la calidad del descanso y a una mayor rapidez en la conciliación del sueño.
Coge lápiz y papel y apunta estos consejos, ya que cambiarán tu sueño para siempre. ¡Comenzamos!
1. Cuida tu entorno
Son muchos los estudios que han confirmado que el entorno es un factor determinante tanto en la conciliación del sueño como en la calidad del propio descanso.
Además de tener un buen colchón y una almohada adecuada, es importante que solo utilices la cama para dormir o tener vida de pareja. No comas, juegues, trabajes o hagas otras actividades en la cama. Esto afecta negativamente a la higiene del sueño.
Otro aspecto que suele causar contradicción es la televisión. Numerosos estudios han demostrado que se consiguen mejores resultados de descanso con la tele apagada. Si necesitas algo para dormir, puedes optar por música tranquila. Asimismo, reducir al máximo la luz y los ruidos, y tener una temperatura agradable son fundamentales.
2. Crea un ritual del sueño
Si tienes problemas para dormir, tener un ritual antes de irte a dormir te ayudará. Crea una rutina que sigas siempre antes de acostarte y que dure entre media y una hora. Esto le dirá a tu cerebro que se prepare para entrar en modo descanso.
Recuerda que, a la hora de irte a dormir, debes estar relajado y tranquilo. Por ejemplo, puedes darte una ducha caliente, tomarte una infusión relajante o escuchar música tranquila. La idea es que hagas una rutina nocturna que te ayude a relajarte y a poner a tu cuerpo en aviso de lo que se avecina.