Seguramente muchas personas nunca hubieran pensado cómo afectan los cambios de estación al sueño. Puede parecer algo que a simple vista no debe tener mayor importancia, pero realmente sí qué tiene serias consecuencias a la hora de conciliar el sueño. Un cambio de estación trae consigo cuatro consecuencias, las cuales hoy os vamos a explicar detalladamente:
Variación de la temperatura
La primera consecuencia de un cambio de estación es la variación de la temperatura. En este caso puede provocar trastornos en la actitud de las personas y en la aclimatación del cuerpo. Esto tiene una dependencia en la salud de cada uno y también es importante el lugar geográfico donde se reside. Aparte, también hay que destacar el efecto que tienen los factores externos, como el tipo de aislamiento que puede tener la vivienda. En resumen, lo podemos reducir a la sensación térmica de la noche que afecta a lo que una persona venía estando acostumbrado en las fechas anteriores, es decir, en la estación previa.
Alteración lumínica
Otra consecuencia que trae el cambio de estación es que consigo trae una alteración lumínica. Esto puede trastocar el sueño de dos maneras:
- Primero: como con el cambio de estación, también varían los hábitos, la hora de irse a dormir y de despertarse pueden verse afectados, ya que aún lo más probable es que uno esté acostumbrado a la estación anterior. ¿Cómo solucionarlo?. Para encontrar un resultado óptimo se debería programar un horario fijo de sueño y ayudarlo con bloqueadores lumínicos, como por ejemplo, persianas. Uno de los mejores productos para reducir el impacto que suponen los cambios de luminosidad es el Phillips Wake-up light.
- Segundo: Una alteración en el estado de ánimo, lo que conlleva de manera directa a que la afectación de la calidad del sueño. Para solucionar este problema es recomendable acudir a un especialista y que éste te dé su opinión de experto.
Aparición sistemática de cansancio
La tercera consecuencia que provoca un cambio de estación del año es que puede derivar en que tu cuerpo se sienta mucho más agotado. Esto repercute directamente a la hora de dormir. Normalmente, que tu cuerpo se sienta más cansado es consecuencia de la llegada del verano, a causa de las olas de calor. Si en la zona donde vives ocurre esto, es recomendable que aumentes las horas de sueño. En el caso de que por la noche no puedas dormir más, puedes incorporar una siesta después de comer. Para así estar más descansado y no te notarás tan agotado durante el día.
Cambio de hora
Los cambios de horarios están más que nada pensados para ahorrar energía y aprovechar las horas de luz, pero por desgracia, también afecta a las personas. El acortar o alargar las horas de sueño provoca en las personas que se tengan que adaptar al nuevo horario y esto crea agotamiento. Una posible solución es adelantarse a los acontecimientos, es decir, organizarse con antelación ante el nuevo cambio horario para que no sea tan fuerte.